Juego de construcción 

Venta online de juguetes de construcción

Los juguetes de construcción son juguetes muy completos y recomendables para todas las edades. Ayudan al desarrollo de las habilidades motoras finas, la creatividad, enseñan nociones de lógica y visión espacial, se trabaja la concentración, la organización y promueven la interacción social

Existen múltiples modalidades de juegos de construcción como aquellos basadas en bloques de plástico, en paneles de madera, construcciones magnéticas, construcciones mecánicas. Existe una gran selección de juguetes de construcción para niños y adultos.

Los juguetes de construcción tienen un gran valor educativo, y aportan numerosos beneficios a los niños que juegan con ellos. Las múltiples combinaciones y estructuras que pueden formarse hacen que su versatilidad y su carácter constructivo sean sus principales características identificativas.

Los juegos de construcción para niños favorecen múltiples aspectos positivos en el desarrollo de habilidades: creatividad, concentración, asimilación del espacio tridimensional, motricidad fina, organización y suponen una sólida base para la recreación de juegos simbólicos.

Es el juguete perfecto porque comienzas a disfrutar desde el mismo instante en el que abres la caja y empiezas a unir piezas de tu juego de construcción. Lo mejor es que la diversión no acaba ahí, después puedes jugar con tus creaciones o hacer modificaciones. Y además es perfectamente apto para personas de cualquier perfil, independientemente de su edad, sexo, gustos, experiencia...

Una vez se hace la construcción normalmente da pie al juego simbólico, mediante el cual los niños pueden pasar horas y horas sumergidos en un mundo imaginario.

Alrededor del primer año el niño empieza a descubrir de qué se tratan los juguetes de construcción para niños , hasta alrededor de los cinco o seis años, cuando que ya se han vuelto expertos en el arte de montar y encastrar.

En las primeras etapas se manipulan muy pocas piezas. Les encantan los juegos sencillos de bloques y cubos para meter uno dentro de otro, apilarlos y sobre todo, derribarlos. Más adelante, a medida que el niño va dominando la técnica comienza a manejar el concepto de encastre para armar objetos, escenarios y elementos lo más parecido a la realidad. A la vez que el niño crece la dificultad del juego va aumentando, debiendo coordinar de forma cada vez más precisa sus manos y sus dedos.